sábado, 6 de julio de 2013

II -VIAJES EN LANCHA- "EL GUARDIÁN" ( 7 )



Navegando por la red conocí mucha gente con la que me relacioné virtualmente, y más tarde personalmante, sepulté o seguí con la amistad después de haber pasado por distintos estados emocionales junto a ellas. He considerado mis aventuras en la red como viajes en lancha, viajes de navegación. Cada cual con su encanto, su peligrosidad, su momento triste o feliz. Durante estos viajes, me he cruzado con otras historias sucedidas en otros vehículos de navegación. A partir de abandonar el "Puerto de Mi  Divorcio", otros vehículos de navegación, los de mis amigas, comienzan a participar en el viaje. Ellas, harán su aporte a este relato. He recopilado sus momentos también y con ellas hemos sacado algunas conclusiones de esta vida de "cuarentañeras" con ganas de seguir viviendo. Porque la juventud está en este enfrentar la marejada a cada momento sin echarnos atrás.

Para escribir sobre "el Guardián", necesito tiempo y concentración. Siempre me digo que cada relación fallida es una mancha más de mi tigre (o tigresa). Lo cierto es que algunas manchas se destacan entre otras por forma, por tamaño y por el lugar en la piel que han elegido para quedarse. La mancha del guardián ha sido reconocida por mérito propio y  por perdurabilidad a través de los años.

Al tiempo de que Hipnotizador se alejó de mi, recibí un mensaje en mi bandeja de entrada de aquella red social donde él tenía su página. La red social podía tener el uso que cada quien le diera, nosotros, Mattina, Hipnotizador, Fernanda y varias personas más que fuimos conociendo, conformamos un grupo de escritores amateurs. Locos apasionados por las palabras entrelazadas que periódicamente dejábamos allí en forma de poesía o de prosa, para que quien pasara, se tomara un ratito para leernos. Entre nosotros lo hacíamos y nos dejábamos mensajes de aliento cuando sentíamos que dichas palabras nos hacían vibrar. Mucha de la gente que participaba en esta red social, venía cansada de aquella del "chat cultural" y con el tiempo, pasó a formar filas entre el mundanal ruido de facebook.


Volviendo al mensaje recibido. Realmente me sorprendió. No imaginé que después de tres o cuatro meses de lejanía casi total, de silencio, Hipnotizador volviese a escribirme. Lo que más me sorprendió fue que utilizara otro pseudónimo para hacerlo, porque sin duda era él con el nombre cambiado. Era su forma de escribir, su forma de "decir" las palabras... Ahora era "el Guardián". Pensé que en realidad tenía bastante de guardián protector y que le habría sucedido algo con su cuenta y había tenido que cambiar de nombre. Como fuera, el nombre no me era preocupante. Las palabras de su mensaje me sonaron cálidas y respetuosas, como siempre. Entonces hice click en su foto de perfil y me fui a investigar su página para ver si descubría el por qué del cambio. Al acabar y al no encontrar respuesta alguna (el perfil era diferente, las fotos diferentes, los vídeos diferentes) le dejé un mensaje < ¿No nos conocemos de otra vida?> Aún, a pesar del cambio total de blog, sentía que por algún motivo se ocultaba  tras otro aspecto. 
Su respuesta fue negativa,  dijo que había entrado "saltando desde el blog de una amiga" y  que había decidido saludarme pues le parecía que el mío, era un blog interesante. Me quedé petrificada y mi "diosa" con piernas y brazos cruzados en  actitud interrogativa.

El blog de "El Guardián" era de esos que en la mediocridad reinanate, de esos que entre los miles de blogs de la red, con faltas de ortografía y errores gramaticales, se destacaba por sus escritos profundos, viscerales, de una belleza que hasta el mismísimo  Borges," tiraría el bastón para correr a leer" y eran suyos propios. 

" ¿Mi frase?. Todo arranca del presente, todo se desvanece en el presente, el presente surge de la nada y la vida es un suceso carente de significado, pero lo mejor de la vida es que termina. Y no es que sea lo mejor; es que es lo real. Y entonces, sólo nos queda la fidelidad al instante vivido y la infidelidad al tiempo que transcurre y nos queda por vivir. " Escribió y me dejé cautivar por ésta y por toda la poesía que con el tiempo me fue regalando. Puedo decir, a día de hoy, que nadie lo ha igualado en profundidad de sentimiento al escribirme. 

Tres meses después de esta inundación de visceralidad que me trastocaba y de comenzar a sentir "mariposas en el estómago", se cruzó  en nuestro camino, ella.
 No recuerdo bien su nombre, supongo que la rabia de su aparición en aquello que consideraba el mayor arrobamiento platónico, me hizo olvidarlo. Era lo diamentralmente opuesto a mi, carnal, dominante, avasallante y eso era lo que demostraba en sus escritos, en su blog. Ella tampoco vivía en la península como yo, de modo tal que a ambas nos pillaba "el tema" a la distancia. Aquello fue un ir y venir de chats entre los tres. El guardián entre las dos, los escritos que él dejaba "como al descuido" y nosotras en su disputa pues ninguna estaba muy segura de para quién eran. Él que me decía que yo no me decidía por él. Mi "diosa interior" que no entendía muy bien la situación de un amor a la distancia, de algo así de platónico". Mi rival enviándome mensajes pidiéndome que me alejara de su amado, que ya no quería saber nada de mi. Yo que intentaba hacerme a un lado a modo de táctica y él que me pedía que no me alejara... Realmente fue una tragicomedia, algo que jamás imaginé que podría llegar a suceder. Al trío virtual se sumó Mattina que apareció en una noche de dolor comentando un escrito mío, de esos que te estrujan el corazón como si fuese un papel lleno de sangre de tinta de las heridas del momento. Se ve que ella estaba en un mal momento también y se sintió identificada con lo que de mi pena surgió. Así fue como noche a noche me sostuvo, desde su ordenador, hasta que un día, el "guardián" se cansó de la otra y se decidió por recomenzar la increíble historia que acabó tornando en una de las más bonitas amistades que conservo en la red. 

Mi querido guardián, hombre inteligente, de alrededor de cincuenta años, divorciado y con una hija que ya tiene su carrera hecha,  incansable guerrero de su vida, combatiente de galaxias que observa con placer desde el centro astronómico que creó junto con un grupo de amantes de las Astronomía como él, lo conocí un verano en Madrid.
 Un fin de semana me decidí a sentir de cerca la pasión, porque la vida hay que vivirla y si es con cierta cuota de riesgo, mejor aún. Me hospedé en casa de sus padres que estaban de vacaciones. Conocí junto a él  parte de su historia entrañable entre los monjes de Silos, recorrí de su mano la tierra del Cid, visité museos y me senté a su lado en los bancos de las iglesias  donde me hablaba y deleitaba sobre  cada detalle arquitectónico. Desperté en sus brazos una mañana con los rayos penetrando entre las rendijas de las persianas y entre beso y beso, me despedí de él con enfado, porque no habíamos podido sentir aquello mismo que se nos había colado virtualmente entre los botones del teclado, para ir a dar con Leo, amigo que también conocía de la red social y con él festejar mi cumpleaños, en una comida en un sitio donde la carne era excelente, la compañía también, pero no la que realmente hubiese querido, porque "el guardián" se quedó, ese día, con mi pensamiento y frustración.

La historia con el guardián no acabó allí, seguimos torturándonos mentalmente durante un tiempo prudencial, hasta que decidimos que no hacía falta tanta tortura porque el cariño real que sentíamos uno por otro, era mayor que el amor virtual y porque la amistad entre un hombre y una mujer se basan en el respeto, y no precisamente en el amor.

Siempre me quedo con un mensaje, después de cada relación. Con la del veinteañero me di cuenta de que era capaz de sentir y de hacer sentir. Con Hipnotizador, de que dentro mío, hay una mujer  valiente, capaz de derribar paredes por sus hijas, para que puedan vivir sus vidas lo más sanas posible mentalmente hablando. Con el guardián, aprendí que la vida hay que vivirla sin pensar en lo que pueda llegar a suceder más adelante, porque de una forma u otra, cada situación se acaba y uno sigue vivo, y renaciendo día a día...






2 comentarios:

  1. Te has olvidado del eclipse de Luna... ;)

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  2. Pues sí.... Y mira que fue un momento de esos que visualmente son inolvidables hasta para le corazón...

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